La segunda parte de
esta cuarta práctica consiste en hacer un comentario o crítica sobre el
documental Sicko, que previamente debíamos haber visto.
Me disponía a ver este
documental sin ningún tipo de prejuicio, ya que aún no tenía conocimientos específicos
de cada tipo de sistema sanitario, y lo único que sabía de la película era que
se hacía una crítica al sistema sanitario estadounidense, que fue la única
información que se nos dio en clase para animarnos a ver el documental sin
desvelar nada.
El comienzo del vídeo
me pareció muy llamativo, ya que comenzaba con unas imágenes y palabras
bastante impactantes para el espectador, que hacen que este se meta de lleno en
el vídeo y lo hace atractivo desde el primer segundo.
Con este comienzo,
tanto como con el resto del documental, Michael Moore, intenta trasladarnos a
la “imperfecta realidad” del sistema sanitario estadounidense. Se hace una
crítica de la privatización del mismo, que da lugar a pensar que este sistema
solo está al alcance de unos pocos, como nos vende Moore, de los ricos. Pero,
¿realmente esto es así? No es lógico que en un país desarrollado, como lo es
EEUU, una gran parte de la población esté quedando desprovista de asistencia
sanitaria, quizás se llegue a un punto excesivo de crítica por parte del autor
del documental.
Otro de los aspectos
víctimas de esta crítica, es la cobertura, o mejor dicho la “no cobertura” que
ofrecen estas aseguradoras privadas. Vemos que se redacta una larga lista de
servicios a ciertas patologías que no son cubiertas por las aseguradoras, pero
no se nos plantea la opción de que con una cuota mayor esa cobertura también se
vea aumentada, ¿Por qué no se nos muestra la amplia posibilidad de cobertura
que existe con una alta cuota? En mi opinión, porque entonces se desmontaría el
fin con el que realiza Moore este documental.
Otro de los aspectos
que se critica es el hecho de que a muchas personas se les deniega la solicitud
de acceso a la aseguradora, por diversos motivos como que lo hagan cuando ya
tienen una enfermedad, que se encuentren en situación de desempleo, etc. Lo que
no vemos en la película, es que ciertas personas podrían haber accedido a dicha
aseguradora durante toda su vida, y solo se han preocupado de hacerlo cuando se
han percatado de que su vida corría peligro. Hay muchos estadounidenses que
deciden no contratar ningún tipo de seguro sanitario por voluntad propia, de
manera que son ellos mismo los que deciden no tener acceso a la sanidad.
Para dejar aún en peor
lugar este modelo sanitario, el cineasta decide desplazarse a otros países como
Reino Unido, Francia o la vecina Canadá para comparar sus sistemas sanitarios. Casualmente,
todos ellos ofrecen una amplia cobertura, sin coste alguno para los ciudadanos
y los sanitarios tienen un nivel de vida elevado. Lo que se nos muestra en los
países anteriores, es casi una utopía de la sanidad, donde todos los usuarios
estaban totalmente satisfechos y felices con su sistema nacional de salud. En mi
opinión, estos sistemas presentan tanto aspectos positivos como negativos, como
cualquier otro.
Por últimos, Michael
Moore se desplaza a Cuba con un grupo de estadounidenses afectados por las
condiciones de privacidad de su sistema sanitario. Una vez allí estos pacientes
son atendidos de manera gratuita, por profesionales cualificados y consiguen
sus tratamientos farmacológicos a un coste mucho menor. En este caso, el
documental tiene razón, los estadounidenses han sido atendidos y quizás mejor de
lo que lo podrían haber sido en cualquier aseguradora, pero no sabemos si
realmente en todo el país cubano se aplica esta dinámica sanitaria, ya que se
nos muestra un caso de un hospital aislado, no de la totalidad del país.
Michael Moore ha sido
duramente atacado por las críticas realizadas contra su propio país, que pueden
tener cierta veracidad, pero se llevan hasta un extremo exagerado e irreal.
Me ha gustado mucho tu análisis de la película ;)
ResponderEliminarMuchas gracias, Rafael!=)
EliminarSi, pero le falta fundamentación en la crítica... sombrero blanco.... :)
ResponderEliminarPor cierto, en el AAD, sobra del listado el conjunto de materiales que NO sean de fisioterapia (WC, sillas...) y dejar solo los propios de nuestra profesión, que por otro lado serán los que tengamos que enumerar en el presupuesto, y solo esos.
Un saludo!
MARINA
Vale, cambiaré lo de los materiales y subiré la crítica de Sicko fundamentada en los 8 artículos durante esta semana.
ResponderEliminarGracias. Un saludo.